- 30 julio, 2020
- Diego C Herrera S
En estos tiempos modernos las nuevas tecnologías se hacen cada vez más presentes en la vida cotidiana de las personas, tomando incluso un papel fundamental en su día a día. Un claro ejemplo, de ello es el internet, el cual se ha vuelto indispensable para desempeñar actividades como el trabajo, la educación, el entretenimiento y la comunicación.
Fueron muchas las personas que intervinieron para llevar el internet a como lo conocemos actualmente, pero aquél cuyas ideas forjaron los cimientos de este, fue el psicólogo y científico de datos Joseph Carl Robnett Licklider, quien gracias a la competencia científica y tecnológica que tomó lugar entre EE. UU. y la Unión Soviética derivada de la guerra fría, pudo poner sus ideas en marcha como jefe de una división de la ARPA (Advanced Research Projects Agency) en el año de 1958. Las cuales ya contemplaban la existencia de una red global, descentralizada con un flujo libre de información y dotada de una interfaz gráfica de usuario, pero fue hasta el año 1982 que el uso del término se popularizó junto a la llegada de los protocolos TCP/IP.
A lo largo de la historia han existido diferentes medios para poder comunicarnos entre nosotros, lo cual va desde los medios tradicionales de manera oral y escrita y la evolución de la comunicación a distancia por medio de ondas de radio y televisión. Así como, algunos otros medios más modernos como las redes celulares, el bluetooth y el Wifi.
Con el paso del tiempo, ya no fue sólo necesario que las personas se comunicaran entre sí, sino también las máquinas, lo cual da pauta a un término conocido como M2M (machine to machine o “máquina a máquina”), el cual engloba cualquier tecnología que permita el intercambio de información entre dos dispositivos de manera autónoma.
En el año 2009, comenzó a utilizarse el término “Internet of Things” o “Internet de las cosas”. En un artículo escrito por el profesor del MIT, Kevin Ashton, se menciona sobre un momento de transición importante en el que no sólo contábamos con internet en nuestros equipos de cómputo, sino que toda clase de dispositivos comenzaban a tener comunicación, lo cual está directamente relacionado con el término M2M, con la única diferencia en que el IoT implica un ecosistema mucho mayor de máquinas y dispositivos interrelacionados de forma inalámbrica.
Pero ¿Qué es el IoT realmente?, el IoT es la interconexión inteligente que permite entrelazar todo tipo de objetos, ya sea entre sí o directamente con aplicaciones y/o servicios de internet, de tal modo que se puede optimizar su desempeño, el uso de recursos, monitorear y controlar su estado en tiempo real.
El uso y aplicaciones del IoT es inmensurable debido al gran mercado que este puede abarcar, lo cual podemos ver en la actualidad por medio de nuestros dispositivos móviles y en esquemas de negocio como en las tiendas en línea y los otros servicios electrónicos. Entre otros ejemplos de cosas conectadas, están los GPS (sistema de posicionamiento global) en la industria del transporte, los candados de apertura remota en traslados de valor, hasta monopatines que se desbloquean y pagan como un servicio habilitado por un teléfono móvil.
El procesamiento de datos a través de los sistemas de IoT permite transformar la información en conocimiento de valor para las empresas a través de un nuevo término denominado IIoT (Industrial Internet of things). El IIoT consiste en maquinaria conectada por medio de avanzadas plataformas de análisis que procesan los datos que se producen desde diminutos sensores hasta complejos robots industriales, permitiendo optimizar procesos, detectar fallos, prever paros no programados, mitigar la merma de producción, implementar gemelos digitales y analítica avanzada.
En Lean Titanium buscamos guiar a las empresas para que dominen el uso de estas tecnologías, ofreciendo las mejores herramientas que faciliten tanto la integración de proyectos, mejorar la eficiencia operativa y la productividad de la fuerza laboral en toda la planta